El 16 de septiembre de cada año se celebra el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, desde que se declarase en 1994 por la ONU para conmemorar la firma del Protocolo de Montreal que regula las sustancias que producen su agotamiento, así como para concienciar sobre los efectos dañinos que provocarían por todo el mundo si se continúa destruyendo.
La capa de ozono es un frágil estrato gaseoso que filtra la luz solar e impide que la radiación ultravioleta tenga efectos nocivos sobre la superficie de la Tierra, preservando la vida en el planeta.
El adelgazamiento de la capa de ozono, popularmente conocido como el agujero de ozono, se detectó por primera vez en 1979 sobre la Antártica. Este agujero alcanzó una extensión de varios millones de kilómetros cuadrados que se dice representan tres veces la superficie de Estados Unidos.
Ante tal situación, la comunidad internacional reaccionó rápidamente tomando medidas para ir reduciendo paulatinamente los agentes que ocasionan el deterioro de la capa. La mayoría de los países del mundo se han comprometido con esta causa, obteniendo algunos resultados a lo largo de los años. Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer y es necesario continuar con más acciones y estrategias en ese sentido.
La densidad de ozono en el año 2000 llegó a su mínimo, empezando a recuperarse a partir de entonces, y se espera que en pocas décadas vuelva a sus niveles originales si se mantiene el compromiso de los países como se ha establecido.
Historia del Día Internacional de la Capa de Ozono
El 16 de septiembre fue declarado Día Internacional de la Prevención de la Capa de Ozono en 1994 por la Asamblea General de las Naciones Unidas según resolución 49/114.
Se eligió está fecha en conmemoración de la firma del Protocolo de Montreal el 16 de septiembre de 1987 en el que se acordó la supresión de las sustancias que dañan la capa de ozono. La eliminación de este tipo de productos han contribuido en gran medida a su regeneración y además de cierta forma ha permitido que las iniciativas a nivel mundial para hacer frente al cambio climático sean mayores, protegiendo de esta forma los ecosistemas y por tanto la vida humana.
Los Estados deben comprometerse a dedicar este día para la promoción de actividades relacionadas con los objetivos del mencionado Protocolo y sus enmiendas. Claro está, que estas actividades no deben limitarse solo a esta fecha, sino que deben ser permanentes a lo largo del año con el objeto de crear conciencia en toda la población.
El Día Internacional de la Protección de la Capa de Ozono sirve para recordar la necesidad imperiosa de preservarla y representa un reconocimiento a todos aquellos países y organizaciones que se han esforzado para lograr su recuperación y ratifica el compromiso mundial en la lucha contra el cambio climático.
Cómo celebrar el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono
Sin duda alguna una de las mejores formas de celebrar el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono es realizando actividades de diferentes tipos que permitan la difusión de toda la información relacionada con la importancia que tiene para la conservación de la vida en el planeta.
Organizar talleres dirigidos a crear conciencia del tema en niños y jóvenes es muy importante, ya que son las nuevas generaciones las que tendrán que enfrentarse a nuevos retos en materia ambiental, y si desde temprana edad se les educa al respecto, su estilo de vida estará acorde con prácticas sostenibles.
Muchas instituciones tanto públicas como privadas organizan durante este día jornadas informativas, se realizan exposiciones, charlas y talleres donde se expone el impacto que ha tenido sobre el medio ambiente las actividades industriales y cómo se pueden revertir a futuro.
Participar en este tipo de eventos permite no sólo informarse sino también convertirse en agente multiplicador!
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